Servicio
Consultoría legal para emprendedores y nuevos proyectos
Índice
- ¿Qué es la consultoría legal para emprendedores?
- Por qué necesitas un abogado desde el inicio
- Elección de la forma jurídica y constitución del negocio
- Contratos clave en nuevos proyectos y startups
- Protección de marca, web y activos digitales
- Cumplimiento legal y reducción de riesgos
- Rondas de inversión y acuerdos entre socios
- Cómo trabajamos contigo paso a paso
- Honorarios y modalidades de consultoría legal
- Preguntas frecuentes sobre consultoría legal para emprendedores
¿Qué es la consultoría legal para emprendedores?
La consultoría legal para emprendedores es un servicio diseñado específicamente para quienes están poniendo en marcha un proyecto, lanzando una startup o validando una nueva línea de negocio. No se trata solo de “resolver problemas legales” cuando ya han aparecido, sino de acompañarte desde el primer momento para que tomes decisiones informadas, reduzcas riesgos y construyas una empresa sólida, preparada para crecer y para negociar con clientes, proveedores, plataformas e inversores.
Cuando emprendes, cada decisión tiene implicaciones jurídicas: desde cómo te das de alta, qué tipo de sociedad escoges o qué pones en tu web, hasta cómo redactas tus contratos, cómo proteges tu marca o cómo tratas los datos de tus usuarios. La consultoría legal especializada en emprendedores integra todos estos elementos en una estrategia coherente, adaptada a la realidad de un proyecto que necesita moverse rápido, pero sin poner en riesgo su viabilidad futura.
Nuestro objetivo es que entiendas las opciones que tienes, sus ventajas e inconvenientes, y puedas elegir el camino que mejor encaja con tu proyecto, tu equipo y tus recursos. Trabajamos con un enfoque práctico y orientado al negocio: traducimos el lenguaje jurídico a un lenguaje claro, te damos recomendaciones accionables y te ayudamos a priorizar qué es urgente, qué es importante y qué puede esperar sin poner en peligro tu proyecto.
En resumen: la consultoría legal para emprendedores es tu “departamento jurídico externo”, flexible y adaptado al ritmo de tu proyecto, para que puedas centrarte en crear, vender y crecer con seguridad.
Ya estés en fase de idea, de validación, de primeros clientes o de crecimiento, contar con un acompañamiento legal especializado te permite avanzar con menos incertidumbre, negociar mejor y evitar errores costosos que pueden bloquear rondas de inversión, generar conflictos entre socios o incluso obligar a parar la actividad por incumplimientos normativos.
Por qué necesitas un abogado desde el inicio
Es habitual que muchos emprendedores piensen que “todavía es pronto” para contar con un abogado y que es mejor esperar a que el proyecto genere ingresos importantes o a que aparezca un conflicto. Sin embargo, la experiencia demuestra justo lo contrario: los problemas legales más graves suelen tener su origen en decisiones mal tomadas al principio, cuando parecía que “no tenía importancia” o que “ya se revisaría más adelante”.
Un buen asesoramiento jurídico desde el inicio te ayuda a evitar situaciones como socios que se incorporan sin definir bien sus derechos y obligaciones, acuerdos verbales con colaboradores que luego reclaman más de lo pactado, webs lanzadas sin textos legales adecuados, cláusulas abusivas que no cumplen la normativa de consumo o bases de datos de clientes tratadas sin respetar la normativa de protección de datos. Son errores que, cuando el proyecto crece, pueden impedir cerrar acuerdos con partners, plataformas o inversores, o derivar en sanciones y reclamaciones.
- Definir correctamente la relación entre socios y evitar conflictos internos.
- Elegir la forma jurídica más adecuada desde el punto de vista fiscal y de responsabilidad.
- Proteger tu marca y tus activos intangibles antes de que alguien se adelante.
- Diseñar contratos claros con clientes, proveedores y colaboradores.
- Cumplir con la normativa de protección de datos, consumo y comercio electrónico.
Contar con un abogado especializado no significa frenar tu proyecto, sino todo lo contrario: te permite avanzar con más seguridad, negociar mejor y construir una base sólida sobre la que escalar.
Además, un acompañamiento continuado te da acceso a un criterio externo que no está condicionado por la urgencia del día a día. Te ayudamos a valorar los riesgos de cada decisión, a leer la “letra pequeña” de las oportunidades que se presentan y a priorizar qué aspectos legales tienen más impacto en tu caso concreto, según el sector, el modelo de negocio y la fase en la que se encuentra tu proyecto.
Elección de la forma jurídica y constitución del negocio
Uno de los primeros pasos críticos para cualquier emprendedor es decidir bajo qué forma jurídica va a desarrollar su actividad. No es lo mismo operar como autónomo que constituir una sociedad limitada, una sociedad civil, una cooperativa u otras figuras específicas. Cada opción tiene implicaciones en responsabilidad personal, fiscalidad, trámites, acceso a inversión y forma de organizar la relación entre socios.
En la consultoría legal analizamos contigo el tipo de proyecto, el número de personas implicadas, la previsión de ingresos, la necesidad de inversión externa y el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir. A partir de ahí, te explicamos de forma clara las ventajas e inconvenientes de cada alternativa y te ayudamos a elegir la estructura más coherente con tu estrategia de negocio, no solo para los próximos meses sino pensando también en los siguientes años.
Una vez definida la forma jurídica, te acompañamos en todo el proceso de constitución: redacción de estatutos adaptados a la realidad de tu proyecto, definición de órganos de administración, reparto de participaciones, cláusulas específicas para regular la entrada o salida de socios, y coordinación con notaría, registro y administración tributaria para que puedas empezar a operar con todas las garantías legales.
Una buena elección de la forma jurídica puede ahorrarte impuestos, evitarte responsabilidades personales innecesarias y facilitar futuras operaciones como ampliaciones de capital, venta de participaciones o inversión de business angels y fondos.
También revisamos contigo aspectos clave como los pactos entre socios, los mecanismos de resolución de conflictos internos, las cláusulas de permanencia o no competencia y las reglas para la toma de decisiones estratégicas. Todo ello, con un lenguaje accesible y poniendo siempre el foco en lo que más protege la continuidad del proyecto y la relación entre las personas que lo hacen posible.
Contratos clave en nuevos proyectos y startups
En un nuevo proyecto, los contratos son la herramienta que convierte los acuerdos de palabra en compromisos claros y exigibles. Un contrato bien redactado no solo sirve para “defenderte” en caso de conflicto, sino que también ayuda a prevenir malentendidos, alinea expectativas y transmite profesionalidad a tus clientes, proveedores, colaboradores e inversores.
Trabajamos contigo en la preparación o revisión de los contratos clave para tu negocio, adaptándolos a tu modelo concreto y al sector en el que operas. No utilizamos plantillas genéricas, sino que partimos de modelos base que personalizamos en función de tus necesidades y de la posición que quieras adoptar en cada negociación.
- Contratos de prestación de servicios con clientes (B2B y B2C).
- Contratos con proveedores, distribuidores y partners tecnológicos.
- Acuerdos de confidencialidad (NDA) y protección de información sensible.
- Contratos con colaboradores, freelance y equipo externo.
- Pactos de socios y acuerdos de inversión básicos.
Nuestro enfoque es equilibrar protección y cercanía comercial: cláusulas claras, lenguaje comprensible y estructura flexible para que el contrato no sea un obstáculo a la venta, sino una herramienta que genere confianza en la otra parte.
Además, te ayudamos a diseñar una estrategia contractual coherente, para que todos tus documentos “hablen el mismo idioma”: condiciones generales, presupuestos, propuestas comerciales, hojas de encargo, anexos técnicos y políticas legales en tu web o plataforma. De esta forma, reduces contradicciones internas, facilitas la gestión diaria y puedes escalar tu negocio con mayor seguridad, incluso cuando otras personas del equipo se ocupan de cerrar acuerdos.
Protección de marca, web y activos digitales
En la mayoría de nuevos proyectos, una parte muy importante del valor reside en activos intangibles: la marca, el nombre comercial, el dominio, los contenidos de la web, la app, el diseño, el know-how, las bases de datos de usuarios o el propio software. Proteger estos activos desde el inicio es clave para evitar que terceros se apropien de ellos, los copien o los utilicen sin autorización, y para poder explotarlos con seguridad en el futuro.
Te asesoramos en el registro de marca, tanto a nivel nacional como, si es necesario, a nivel europeo o internacional, y revisamos posibles conflictos con marcas anteriores. Analizamos también los derechos sobre diseños, fotografías, textos y contenidos que utilizas en tu proyecto, así como las licencias de software, tipografías o plantillas que empleas en tu web o app, para garantizar que tu uso es legítimo y no te expone a reclamaciones.
Si tu proyecto es digital, revisamos tus textos legales (aviso legal, política de privacidad, política de cookies, condiciones de uso y venta) para adaptarlos a la normativa de protección de datos, consumo y comercio electrónico. No se trata de “copiar y pegar” textos genéricos, sino de ajustarlos a cómo funciona realmente tu web o plataforma, qué datos recoges, cómo los utilizas y con quién los compartes.
Una marca protegida y unos activos digitales ordenados y bien documentados aumentan el valor de tu proyecto de cara a inversores, partners y posibles compradores, y reducen el riesgo de conflictos por uso indebido de contenidos o datos.
También podemos ayudarte a preparar acuerdos de confidencialidad y de propiedad intelectual con colaboradores, desarrolladores, agencias y otras personas que intervienen en la creación de tu producto o servicio, para que quede claro a quién pertenecen los derechos sobre el resultado y evitar sorpresas desagradables cuando el proyecto ya está en marcha y ha ganado tracción en el mercado.
Cumplimiento legal y reducción de riesgos
El entorno normativo de los emprendedores y las startups es cada vez más complejo. A la normativa general mercantil, fiscal y laboral se suman reglas específicas según el sector, la forma de vender, el uso de datos personales o la relación con consumidores y plataformas digitales. No conocer estas obligaciones no te libra de cumplirlas, y los errores pueden traducirse en sanciones, reclamaciones de clientes, bloqueos de cuentas en plataformas o pérdida de credibilidad.
En nuestra consultoría legal realizamos un mapa de riesgos adaptado a tu proyecto, identificando los puntos más sensibles y proponiendo medidas concretas y proporcionales al tamaño y fase del negocio. No se trata de llenar tu día a día de burocracia, sino de implementar las mínimas medidas necesarias para operar con seguridad y poder demostrar que haces las cosas de forma diligente si surgen problemas.
- Obligaciones de protección de datos (RGPD y normativa nacional).
- Normativa de consumo, devoluciones, garantías e información al cliente.
- Requisitos específicos de tu sector o actividad.
- Riesgos laborales y de colaboración con freelance o falsos autónomos.
- Relación con marketplaces, plataformas y pasarelas de pago.
El enfoque es preventivo: detectamos dónde podrías tener problemas, priorizamos las medidas más urgentes y te acompañamos en su implementación paso a paso, para que el cumplimiento legal sea asumible y compatible con el ritmo de tu proyecto.
Además, te ayudamos a documentar adecuadamente tus políticas internas y tus decisiones, de forma que, si en el futuro surge una inspección, una reclamación o una auditoría por parte de un inversor, puedas demostrar qué has hecho, por qué y desde cuándo. Esta documentación, aunque no siempre visible hacia fuera, es un elemento clave para generar confianza y para protegerte frente a posibles responsabilidades personales o societarias.
Rondas de inversión y acuerdos entre socios
A medida que tu proyecto crece, es posible que necesites financiación externa o un mayor grado de formalización de los acuerdos entre socios. Aquí es donde la consultoría legal específica para emprendedores marca la diferencia, ayudándote a preparar el terreno para negociar con inversores, business angels, aceleradoras o socios estratégicos sin perder el control del proyecto ni asumir compromisos que limiten tu margen de maniobra futuro.
Revisamos o redactamos pactos de socios y acuerdos de inversión claros, equilibrados y adaptados a la realidad de tu proyecto, definiendo aspectos clave como la entrada y salida de socios, los derechos de voto, las obligaciones de permanencia, las cláusulas de arrastre y acompañamiento, la protección frente a dilución y las reglas para resolver conflictos internos. Todo ello, explicándote cada punto para que sepas exactamente qué estás firmando.
También te ayudamos a preparar la documentación necesaria para una ronda de inversión básica: estructura societaria, contratos clave, situación de la propiedad intelectual, cumplimiento en protección de datos, etc. Cuanto más ordenada esté esta información, más fácil es generar confianza en los inversores y evitar que la operación se bloquee por dudas jurídicas o por la necesidad de rehacer documentos de prisa y corriendo.
El objetivo es que las decisiones estratégicas sobre la entrada de socios o inversores se tomen con información completa, midiendo bien las consecuencias y asegurando que el proyecto siga siendo viable y atractivo a largo plazo.
Nuestro acompañamiento puede abarcar desde una revisión puntual de un pacto de socios hasta un asesoramiento continuado durante todo el proceso de negociación, ayudándote a definir tu posición, valorar las propuestas de la otra parte y plantear alternativas que protejan tus intereses sin bloquear la operación.
Cómo trabajamos contigo paso a paso
Nuestro servicio de consultoría legal para emprendedores y nuevos proyectos está pensado para ser flexible, cercano y práctico. Comprendemos que cada proyecto es distinto y que las necesidades de una startup tecnológica no son las mismas que las de un negocio local que comienza a digitalizarse o de un profesional que lanza su marca personal. Por eso, adaptamos la metodología a tu realidad, manteniendo siempre una estructura clara que te permita saber qué vamos a hacer en cada momento.
- Primera toma de contacto, donde nos cuentas tu proyecto, la fase en la que te encuentras y tus principales dudas.
- Análisis inicial y mapa de prioridades legales, para identificar riesgos y oportunidades.
- Definición de un plan de acción realista, dividido en hitos y entregables concretos.
- Implantación progresiva de contratos, políticas legales y medidas de cumplimiento.
- Seguimiento periódico, resolución de dudas y actualización cuando tu proyecto evoluciona.
Trabajamos de forma 100% online cuando lo necesitas, combinando reuniones por videollamada, intercambio de documentación y comunicación ágil por correo o mensajería, para que el asesoramiento se integre en tu día a día sin frenar tu ritmo de trabajo.
Nos esforzamos por ofrecerte respuestas claras y concretas, sin tecnicismos innecesarios, y por darte no solo la “teoría legal” sino también recomendaciones prácticas basadas en la experiencia con otros emprendedores y proyectos reales. Si hay varias opciones posibles, te explicamos las alternativas, los riesgos y las ventajas de cada una, y te ayudamos a decidir la que mejor encaja con tus objetivos, tus recursos y tu tolerancia al riesgo.
Honorarios y modalidades de consultoría legal
Sabemos que en las fases iniciales de un proyecto cada euro cuenta y que necesitas previsibilidad para poder organizar tus recursos. Por eso, planteamos la consultoría legal con estructuras de honorarios transparentes, adaptadas a las distintas fases de tu emprendimiento y a la intensidad de acompañamiento que necesites en cada momento.
Podemos trabajar por consultas puntuales, cuando necesitas una revisión concreta de un contrato, una duda sobre una operación o un documento específico. También ofrecemos paquetes cerrados para fases clave, como la constitución de la sociedad, la preparación de todos los textos legales de tu web o la redacción del pacto de socios básico. Y, si tu proyecto requiere un acompañamiento más continuado, podemos establecer una modalidad de asesoría recurrente, que te permita contar con un “abogado de cabecera” para tu startup.
- Consultas puntuales con tarifa clara y cerrada.
- Paquetes para emprendedores en fase de lanzamiento.
- Planes de acompañamiento mensual para proyectos en crecimiento.
El objetivo es que tengas siempre claro cuánto vas a invertir en asesoría legal y qué valor concreto vas a obtener, para que puedas verlo como una inversión en seguridad y crecimiento, y no solo como un coste.
En todos los casos, antes de iniciar cualquier trabajo te explicamos el alcance del servicio, los plazos estimados y los honorarios correspondientes, para que puedas decidir con toda la información. Y, a medida que tu proyecto evoluciona, revisamos juntos si tiene sentido ajustar la modalidad de colaboración para adaptarla a la nueva fase de tu negocio.
Preguntas frecuentes sobre consultoría legal para emprendedores
¿En qué fase del proyecto es recomendable empezar con la consultoría legal?
Lo ideal es contar con asesoramiento legal desde el momento en que la idea de negocio empieza a tomar forma y comienzas a tomar decisiones con impacto real: elegir nombre y marca, buscar socios, firmar acuerdos con colaboradores, validar el producto con clientes o lanzar una web. Cuanto antes se integren los criterios legales en el proyecto, más fácil es evitar errores que luego resultan costosos de corregir. En cualquier caso, si tu proyecto ya está en marcha, siempre es un buen momento para revisar la situación y poner orden.
¿Qué documentación necesito para la primera sesión de consultoría?
Para aprovechar mejor la primera sesión es útil que nos envíes, si los tienes, borradores de contratos, acuerdos entre socios, textos legales de la web, información sobre la forma jurídica actual y cualquier documento relevante relacionado con clientes, proveedores o plataformas. Si todavía no tienes nada formalizado, no pasa nada: trabajaremos a partir de la descripción de tu proyecto y de cómo estás operando en la práctica, y a partir de ahí definiremos los primeros pasos legales a seguir.
¿Es posible recibir toda la consultoría legal de forma online?
Sí. La consultoría legal para emprendedores y nuevos proyectos está pensada para funcionar de forma totalmente online, combinando reuniones por videollamada, intercambio de documentación y comunicación ágil por correo o mensajería. Esto nos permite trabajar contigo estés donde estés, adaptarnos mejor a tu agenda y mantener un contacto continuo sin necesidad de desplazamientos, algo especialmente útil en fases de alta carga de trabajo o si tu equipo es remoto.
¿Qué diferencia hay entre una consultoría puntual y un acompañamiento continuado?
La consultoría puntual se centra en resolver una cuestión concreta: revisar un contrato, preparar un documento específico o aclarar una duda jurídica determinada. El acompañamiento continuado, en cambio, implica que nos convertimos en tu referencia legal a medio y largo plazo, con sesiones periódicas, seguimiento de los cambios en tu proyecto y actualización de contratos, políticas y procedimientos. Esta segunda modalidad es especialmente recomendable para startups en crecimiento y proyectos con una actividad intensa.
¿Qué beneficios notaré a corto plazo al contratar consultoría legal?
A corto plazo tendrás una visión más clara de la situación legal de tu proyecto, sabrás qué riesgos son realmente relevantes y qué pasos debes dar para reducirlos, y dispondrás de contratos y documentos clave adaptados a tu realidad. Esto se traduce en más seguridad para tomar decisiones, más confianza al negociar con clientes, proveedores o socios, y una mejor imagen profesional frente a las personas que confían en tu proyecto.
¿Necesitas activar este servicio?
Coordinamos el proceso completo con un único interlocutor para mantener la confidencialidad.